Variadores de Frecuencia
Cada vez más instalaciones y procesos industriales deben regular la velocidad de sus motores con tal de adaptarse a las necesidades de la carga en cada momento, así como reducir el consumo de energía. Los variadores de frecuencia de la familia ControlVIT de Salicru permiten controlar de forma sencilla y eficiente cualquier aplicación movida por motores asíncronos desde 0,2 kW hasta 500 kW.
Con un diseño optimizado y elegante, destacan por su versatilidad y fiabilidad, y disponen de las características más habituales incorporadas de fábrica, reduciendo en gran medida la necesidad de añadir opcionales.
Cubren la mayoría de aplicaciones con tres series:
CV10: Variadores de entrada monofásica hasta 2,2 kW. Es la solución más competitiva para una gran variedad de aplicaciones sencillas. Destacan por su consola extraíble con potenciómetro integrado, no habitual en su segmento.
CV30: Variadores de entrada monofásica y trifásica hasta 7,5 kW para la gran mayoría de aplicaciones. Disponen de un avanzado control vectorial y de par, unas reducidas dimensiones y la función PLC simple, que evita en muchos casos la instalación de elementos de control externos.
CV50: Variadores de entrada trifásica hasta 500 kW para la gran mayoría de aplicaciones. A las características de los modelos anteriores, se añaden las funciones avanzadas para el control de bombas de agua. Además, permiten su selección dual (par constante / par variable).
Energéticamente eficientes
Ante una demanada de energía creciente en las instalaciones y procesos industriales, la familia ControlVIT de SALICRU es una solución eficaz para mejorar la eficiencia energética, produciendo ahorros económicos importantes y mejorando el medio ambiente.
Una parte muy importante de la energía generada en el mundo es consumida por millones de motores eléctricos, principalmente instalados en la industria, pero cada vez más presentes en el sector terciario.
El variador de frecuencia adapta la velocidad del motor a la realmente necesaria para la aplicación en cada momento. En sistemas de ventilación y bombeo de agua es posible conseguir entre un 20% y un 70% de reducción del consumo frente a los sistemas de regulación tradicionales.
A todo ello hay que añadir la mejora de la productividad que se consigue de forma indirecta al producirse un menor desgaste mecánico del sistema y una mejor operación y monitorización.